miércoles, 18 de julio de 2012

Soy Alex, el niño más dicharachero del mundo y del infinito.
Tengo 6 años. Me gustan los dinosaurios que te pasas. Cuando sea mayor voy a ser paleontógolo. Estoy haciendo un museo de maquetas, huesos y fósiles para que todo el mundo pueda ver como eran estos animales del la prehistoria.
Tengo un hermano de 5 años, Alvarito, también le llamaos barbarito y es que es tan alto como yo pero mucho más bruto. Me quiere mucho pero me trae por la calle de la amargura. Le gusta jugar a los superhéroes y dice que es Hulk. Y es verdad porque cuando menos te lo esperas se convierte en un gigantón que no controla su fuerza y yo acabo con un ojo a la vitrulé o un chichón.
Papá y mamá me quieren un millón, porque dicen que soy muy dulce, guapo (a ver que van a decir) y encima saco muy buenas notas. Y luego están mis abuelos Lala, que me habla francés, me compra zapatos supermolones y no para de limpiar. Mariano, que es el abuelo tranquilo, el se sienta a nuestro lado y deja que le pintemos la cara, le llenemos de pinzas las orejas o le pongamos rulos, es un santo. Por el lado de mi madre está la abuelita Pilarín, que es muy cariñosa y sonriente, nos da caramelos a escondidas y hace el arroz más rico del mundo. Y el abuelito Antonio, que siempre está hablando de mi y contando a todo el mundo que soy superdotado. Estaría feo decir que soy su nieto preferido, pero soy un niño y puedo decirlo... además ya lo sabe todo el mundo.

Bueno, luego están los tíos, que son 7: Pilu, la tía que más nos mima, nos compra gormitis y juega al futbol con tacones. Juanchu, que está como una cabra y nos morimos de risa con el y con su mujer Carmen que es dulce como un regaliz. Luego está el tío Antonio, un genio que vive rodeado de ordenadores y sabe muchisimo del espacio. María que nos hace dibujos de superhéroes y nos invita al Mc Donalds. También está Rafa, Laura, Carlos, Luis... y un millón más.
Y por último están mis primas: Esther, Elba, que tiene mi edad, Elba, Myriam, Sara y Cristina que acaba de cumplir un año. Con ellas me lo paso fenomenal de la muerte, porque podemos jugar a cualquier cosa y nunca discutimos.


Bueno y para acabar están mis amigos del colegio Jesús Aramburu de Valdetorres, que es el pueblo en el que vivo. Ah y no os he hablado de mi casa que es gigante y tiene un jardín asalvajado, una cabaña de madera, columpios, 3 millones y cientos mil hormigas. Y César y Mateo, que son gemelos, y Tiago y Carlitos, y las clases de judo y de guitarra.
Ay! cuántas cosas para contar. Mejor empecemos poco a poco. A ver si nos organizamos.
Podríamos empezar por crear un blog.